Ideas para combinar sofás de distinto color

No hay nada más importante para muchas personas que tener una casa bonita con la que se sientan cómodas y, para ello, la estética juega un papel imprescindible. A la hora de decorar nuestros salones, una de las estancias con más alma de toda la casa, tenemos que fijarnos especialmente en los sofás que casi siempre se convierten en el protagonista. Para ello, el estilo que queramos escoger va a marcar la diferencia.
Sin embargo, en muchas ocasiones, cuando nos compramos una casa y vamos amueblándola poco a poco puede suceder que con el tiempo queramos ampliar y comprar otro sofá o sillón para complementar al primero. Lo mismo puede ocurrir cuando tenemos que sustituir un sofá, ya que en estos casos nos vamos a encontrar con que los sofás van a ser disparejos.
De primeras, esto puede parecer un problema, pero no tiene por qué serlo si sabes cómo combinar sofás de distintos colores. Esto es precisamente lo que venimos a tratar en este artículo, puesto que queremos explicarte cuáles son las claves para combinar dos sofás de colores diferentes y cómo puedes crear un salón acogedor, hermoso y versátil utilizando varios colores para los sofás.
Claves para combinar sofás de colores distintos
La idea de meter en casa dos sofás completamente distintos puede parecer un reto, ya que uno de los aspectos más importantes va a ser asegurarnos de que ambos combinan entre sí y de que se adaptan al entorno. En muchos casos, vemos que no es únicamente el color lo que cambia, sino también el tipo de sofá, el tejido o el estilo, pero esto no tiene por qué preocuparte si sabes de qué manera combinar dos sofás diferentes.
En este apartado queremos explicarte algunos de los aspectos a tener en cuenta si quieres caminar dos sofás distintos:
- Como ya hemos comentado, el estilismo del salón, en general, va a ser imprescindible a la hora de escoger estos dos sofás. Existen dos opciones: la primera, simplemente utilizar el mismo estilo para ambos sofás, aunque tengan colores diferentes; por ejemplo, sofás de plumas y con un estilo más clásico. Por el contrario, la segunda es irte a extremos opuestos y comprar un sofá clásico y otro más moderno para crear un estilo versátil en la estancia.
- Los colores suelen ser el principal quebradero de cabeza y para ello queremos explicarte cómo comprar dos sofás diferentes. Utilizar colores pastel o colores comodín para ambos sofás puede ser una excelente opción para combinarlos, como, por ejemplo, un sofá blanco y otro beige. Sin embargo, también puedes optar por la acción contraria y combinar un sofá de color apagado con otro de un color más vivo. Por ejemplo, un sofá verde con uno blanco, y tendrás un salón con tonalidades complementarias.
- Más allá de los colores opuestos del sofá, va a ser muy importante que el resto de la decoración combine con ambos tonos. Como hemos comentado, si tienes dos sofás en tonos pastel, aunque estos sean colores distintos, va a ser bastante sencillo encontrar la decoración adecuada. Por el contrario, si tienes un sofá rosa y otro marrón, puedes utilizar el resto de textiles de la estancia como las alfombras, los cojines o las cortinas para tratar de homogeneizar el espacio con estos mismos colores para el resto de decoraciones.
- Otra idea es la de crear una paleta de color con un trío de sofás, por ejemplo utilizando la técnica de un sofá y dos sillones o dos sofás y un sillón. Este te ayudará, por ejemplo, a que si tienes un sofá de cada color puedes utilizar el sillón para unificar el espacio. Por ejemplo, puedes combinar un sofá blanco con otro sofá azul y con un sillón azul, y de esta manera ayudarás a que los tonos distintos no queden fuera de lugar.
- Como variación de la alternativa anterior, también podemos crear un trío de sofás con colores completamente distintos, de modo que cada una de estas piezas tenga un color diferente. Esto puede ser una buena idea para aquellos salones que no quieren seguir un estilo muy marcado y en los que buscan, sobre todo, dinamismo y un espacio que no se rige por una única paleta de colores.
Si te encuentras ante esta situación y necesitas comprar sofás baratos y de calidad para complementar al que ya tienes, puedes echarle un vistazo al catálogo de https://www.sofaclub.es/sofas.html. Aquí encontrarás un amplio abanico de opciones con colores, tejidos, tamaños y estilos muy diferentes entre los cuales seguro que podrás encontrar la pareja perfecta de tu sofá y crear un comedor a la altura.
Cómo combinar sofás de diferente color
Una vez entendido todo lo comentado en el apartado anterior, lo siguiente será tratar de ver cómo poner todo esto en práctica. Por este motivo, a continuación, queremos dejarte algunos de los mejores ejemplos de salones con sofás de diferentes colores para que puedas ver que resulta una opción muy atractiva. De esta manera, serás capaz de inspirarte en estos looks de sofás combinados y crear tu propio salón utilizando tu toque personal.
1 Sofá y sillones parejos

Empezamos por una de las opciones más habituales, y es la de utilizar dos sillones iguales que nos ayuden a crear un contraste con el sofá. Esta puede ser una opción alternativa a utilizar dos sofás de distintos colores si no creemos que vayan a combinar del todo. Lo que podemos hacer es sustituir el sofá de un color diferente por dos sillones que podemos colocar a ambos lados del sofá principal y, de esta manera, estaremos creando automáticamente una combinación entre ambos sillones.
Como podemos apreciar en la fotografía, aquí se han escogido dos sillones en una tonalidad rosa que complementan a la perfección con el tono beige del sofá. El conjunto funciona muy bien con las paredes en blanco y beige, puesto que además también podemos utilizar los distintos floreros repartidos por las mesas como color de unión. Si nos damos cuenta, en el sofá encontramos, además, una lluvia de cojines con tejidos, patrones y colores diferentes que también sirve para unificar los sillones con el sofá de una forma sencilla e inteligente.
2 Sofás con colores complementarios

Otra opción es la que encontramos en este caso, donde podemos ver que se ha utilizado un sofá en blanco con un sillón en beige y, de esta manera, se ha creado una unidad de color gracias también al resto de elementos de la estancia. Esta suele ser una de las opciones más comunes a la hora de comprar dos sofás de diferente color, puesto que si optamos por escoger colores complementarios o que combinan bien nos aseguraremos de que, aunque los colores sean diferentes, se mantenga un mismo estilo.
Algo que observamos en esta estancia, sobre todo, es la importancia también de escoger bien el color del sofá. Aquí podemos ver como la piedra natural de las paredes y del suelo crea una estancia muy clásica y romántica y, por lo tanto, va a ser necesario un color de contraste y de acento. En este caso hablamos del blanco del sofá, ya que el otro sillón en beige combina con la tonalidad, pero el acento del blanco nos ayuda a evitar que la estancia quede demasiado monocromática y aburrida.
Precisamente por este mismo motivo también resulta muy importante utilizar otros colores complementarios, como en este caso vemos que se ha utilizado muchísimo verde en las plantas naturales y también en los complementos. Los cojines y las almohadas del sofá, así como los utensilios de la mesa, siempre son una excelente opción para escoger colores de acento con los que complementar al sofá.
3 Cada sofá distinto; misma paleta de colores

Continuamos con otra propuesta más atrevida, pero que puede resultar muy interesante para aquellas personas que tampoco buscan un equilibrio ni una homogeneidad completa. Lo que encontramos en este caso es una zona céntrica frente a la mesa de café donde podemos ver cuatro sofás diferentes, cada uno de ellos con una textura completamente distinta.
Como vemos, el sofá principal tiene una tonalidad grisácea, mientras que los tres sillones opuestos varían entre tonos, beiges, blancos, grises, etcétera. Esto lo que crea es una zona muy variopinta donde podemos aprovechar para utilizar cualquier color de acento y cualquier tipo de decoración, ya que al no seguir un único estilo no tenemos ningún tipo de restricción.
Aquí vemos que la única regla que se ha seguido es que todos estos sofás siguen un mismo patrón y es que utilizan la misma paleta de colores. En lugar de haber comprado un sofá rosa, otro azul y otro verde, lo que encontramos es que todos ellos continúan una gama de tonos comodín o tonos claros y los colores de acento, por ejemplo, van marcados por los complementos decorativos.
4 Un sofá como protagonista

Seguimos con ese otro ejemplo de sofás de distintos colores donde vemos que en este caso se ha combinado un sofá beige con uno azul, pero el aspecto más importante de este comedor es que, mientras que todas las tonalidades de las paredes, techo suelo y mobiliario tiran hacia los tonos beige y madera, el sofá azul es el único que destaca.
Este puede ser otro método para combinar sofás de distintos colores, y es el de utilizar precisamente un color más vivo o más fuerte para hacer destacar el sofá frente al resto de elementos de la estancia. Aquí el sofá blanco y los dos sillones del mismo color quedan completamente opacados por las paredes, el suelo y las escaleras beiges y blancas, por lo que el sofá en azul es el que añade este tono de acento importantísimo para evitar que tanta homogeneidad termine por hacer que el espacio pueda verse demasiado soso.
5 Cada sofá distinto; colores varios

Frente al ejemplo que hemos expuesto anteriormente, nos encontramos ahora ante un caso en el que vamos a hallar dos sofás distintos sin que estos se encuentren en la misma paleta de colores. En este caso, combinar sofás de colores diferentes puede resultar muchísimo más arriesgado, pero nos encontramos ante una propuesta también muy válida si queremos optar por decorar la habitación con un estilo muchísimo más moderno.
Como apreciamos en este caso, se ha utilizado un sofá en amarillo y otro en azul y, además, estos se han complementados con dos sillones muy modernos de metal que ayudan a que la estancia quede muy vestida sin utilizar estilos románticos y clásicos. Esta puede ser una opción muy interesante, por ejemplo, para casos como este en el que tenemos una finca antigua, pero queremos utilizar una decoración más minimalista y actual.
Lo primordial en este caso es precisamente ignorar cualquier otro consejo de decoración y saltarnos las reglas. Aquí lo más importante será simplemente escoger las piezas de decoración que más nos gusten y crear un espacio lleno de color y de vida.
6 Sofá y sillón para complementar

Para terminar, con este último ejemplo vamos a utilizar un caso en el que podemos ver precisamente otra de las claves para combinar sofás de distintos colores que ya hemos mencionado en el apartado anterior. A la hora de comprar un nuevo sofá podemos comprar sofá y sillón para que en ese caso el sofá no parezca que desentona.
De esta manera, aquí vemos como toda la decoración se basa en tonos blancos y beiges, exceptuando los dos sofás azules que marcan la diferencia. Es precisamente porque hemos utilizado el sillón, además del sofá, que este no parece fuera de lugar. Más allá de todo esto, también podemos añadir ciertos toques textiles en azul para ayudar a unificar más estos sofás, como sucede en este caso con las cortinas y los almohadones de las sillas de la mesa.
Si a esto le sumamos los toques en rojo que se han utilizado tanto en el sillón como en los cojines de los otros dos sofás, estaremos creando un espacio unido. De esta manera, no importará que los sofás tengan un color distinto, puesto que gracias a estos trucos quedarán combinados a la perfección y tendrás un salón con mucho estilo.